Zampivanez el
verdadero amor.
Cuando Sebas vuelve ve que Cari
estaba tratando de levantarse.
Sebastián: no, para, para. No podes
levantarte
Carina: -Se levanta y le da un
mareo-
Sebastián: ¿Te sentís bien?
Carina: si, fue un mareo nada más
Sebastián: ¿Segura?
Carina: si segura. Si me siento mal
te aviso ¿Oka?
Sebastián: oka mi amor –La besa y
la acuesta suavemente en la cama-
Carina: mi amor
Sebastián: ¿Qué mi vida?
Carina: ¿Me traes un té? Me duele
un poco la panza
Sebastián: bueno. Vos quédate acá
en la cama calentita ¿Si?
Carina: si
Sebastián se fue a la cafetería, le
compró un té y volvió. Cuándo llegó a la habitación habían enfermeros y
doctores. Él preocupado preguntó que había pasado pero no le respondían.
Sebastián: doctor ¿Qué le pasó a mi
mujer? No entiendo nada
Doctor: su mujer acabá de tener una
convulsión, recién le acabamos de dar un calmante y la pasamos a la otra
habitación. Solo tiene autorización usted y la madre para pasar a verla ¿Quiere
pasar?
Sebastián: si, si
Sebastián muy preocupado se fue a
la habitación y la encontró dormida, ya que le habían puesto anestecia.
Le acarició la cara y se sentó agarrándole
la mano.
Días después…
Carina: llegamos a casa mi amor. –Le
dijo a Tomás.
Francesca: ¡Mami! –Dijo, feliz.
Carina: hola princesa, ¿cómo la
pasaste con la abuela? –Preguntó.
Francesca: bien. Pero te extrañé
mucho.
Sebastián: ¿Y a papá lo extrañaste?
Francesca: mucho papi.
Carina fue a su habitación, acostó
a Tomás y luego se dio una ducha; ya que estaba con ese olor a clínica.
Luego se acostó un rato para
descansar.
Sebastián: mi amor… -La ve a Carina
totalmente dormida. Sos hermosa. –Dijo.
Carina: hola. –Dijo.
Sebastián: ¿No estabas dormida? –Preguntó.
Carina: no. Te estaba esperando. –Respondió.
Sebastián se acostó a su lado y
durmieron hasta el mediodía. Carina se despertó y vio a Sebastián, lo abrazó
fuerte y se durmió. Luego, despertó Sebastián y vio a Carina como lo abrazaba,
sonrió y se levantó despacio para no despertarla.
Fue a la habitación de Manuel y
escuchó algunos gritos.
Iara: ¿Por qué me hiciste esto
Manuel? ¡Explicame! –Dijo Iara, muy enojada.
Manuel: perdóname, fue ella la que
me sedujo.
Iara: ¡No te creo nada Manuel! ¿Por
qué me mentiste? –Dijo llorando.
Manuel: no, no llores.
Iara: ¡¿Y qué mierda queres que
haga nene?! ¿Queres que me ría? Yo confié en vos Manuel pero vos no, lo nuestro
se terminó para siempre. Te odio.
Iara abrió la puerta y lo vio a
Sebastián, lo miró y bajó. Abrió la puerta y se fue.
Sebastián: ¿Qué pasó Manu? –Preguntó.
Manuel: la cagué Sebas, la cagué. –Dijo
Manuel, muy triste.
Sebastián: ¿Qué hiciste?
Manuel: le metí los cuernos eso
hice, soy un boludo.
Sebastián: ey tranquilo, vos te
equivocaste. Todos se equivocan, tenes que tener paciencia, un poco nada más y
todo se va a arreglar.
Manuel: no Sebas, Iara me odia. Vos
la escuchaste.
Habitación de Carina.
Carina: mmm, ¿Sebas? –Preguntó.
Carina se levantó y fue a la
cocina, se sirvió agua y volvió a subir. Fue a la cuna de Tomás, lo vio
durmiendo y se fue a la habitación de su hijo.
Manuel: yo estoy muy enamorado de
Iara pero no sé que me pasó y le mentí con Camila.
Sebastián: escúchame bien, Iara te
ama. ¿Escuchaste? Te ama, y ella te va a perdonar.
Manuel: ¿Me dejas solo Sebas?
Sebastián: si, ¿después hablamos?
Manuel: no sé.
Sebastián salió y la vio a Carina.
Carina: ¿Qué le pasó? –Preguntó susurrando.
Sebastián: veni que te cuento. –Dijo.
Sebastián le explicó lo que había
pasado, Carina fue a la habitación y lo vio a Manuel llorando en su cama; se
acercó a él y lo abrazó.
Carina: sh, tranquilo hijo, va a
estar todo bien.
Manuel: Iara me odia ma, me odia. –Dijo
llorando.
Carina: haceme un lugarcito –Dijo y
se acostó a su lado. Tranquilo, Iara necesita tiempo nada más.
Manuel: me mandé una cagada grande,
no me va a perdonar.
Carina: todo el mundo se equivoca
Manu. Yo voy a hablar con Iara. –Dijo.
Manuel: gracias.
Carina: dormí un ratito hijo, te va
a hacer ser bien.
Manuel se durmió abrazando a su
madre mientras que ella le hacia mimos.
Dos años después…
Continuara…